La región facial es uno de los punto más importantes
de la apariencia de una persona por lo que es recomendable que cuando
alguna característica o facción que nos desagrade y llegue a impactar en el autoestima, seguridad personal e incluso hasta en el aspecto biopsicosocial, te des la oportunidad de realizarte una cirugía plástica facial, ya que está enfocada a corregir aquellas características que pueden desagradarnos o que simplemente tenemos la intención de mejorar, incluso en el caso de deformidades congénitas (desde el nacimiento) o las producidas por accidentes o lesiones.
Hay diversos productos disponibles que pueden utilizarse para aumentar el volumen en zonas específicas de la región facial, con duración variable, como pliegues hundidos, surcos nasogenianos (a los lados de la nariz y boca), surcos de marioneta, dar volumen a los labios, etcétera.
Para este procedimiento se requiere conocimiento médico de la anatomía de los músculos y nervios faciales, así como de los componentes del relleno a utilizar, con sus propiedades, posibles reacciones y seguridad del producto. Solo médicos especialistas pueden aplicarlo con entera seguridad para el paciente, por lo que se recomienda se aplique con cirujanos plásticos certificados.
