de la feminidad, una importante característica de la sensualidad y belleza femenina
reflejado sobre todo en su forma y volumen. No existe una forma y volumen perfecto para todas las mujeres, por lo que ofrecemos una valoración objetiva, analizando los procedimientos de mama que se dividen en estéticos y reconstructivos. Los procedimientos estéticos básicamente se enfocan en mejorar la apariencia de las mamas que, dependiendo del caso se podrá requerir corregir la forma, posición (busto caído) y volumen.
La mamoplastia de aumento (colocación de implantes mamarios) es un procedimiento quirúrgico que tiene por objetivo aumentar el volumen y mejorar la forma del busto mediante la colocación de implantes (prótesis) mamarios. Hay una variedad de implantes con diferentes composiciones, tamaños, formas y tipos de superficie. En relación con la composición están disponibles en el mercado implantes rellenos de solución salina (agua) e implantes rellenos de silicón cohesivo. Estos últimos son los que actualmente han demostrado la más alta seguridad, resistencia y durabilidad, así como los resultados más naturales. En cuanto a la forma existen implantes redondos e implantes anatómicos (forma de gota), y ambos pueden tener una superficie lisa o texturizada (rugosa). El cirujano plástico selecciona el más adecuado para cada paciente dependiendo de varios factores: tamaño y forma deseados, estatura y complexión física, edad, expectativa y gusto de la paciente, etcétera.
El procedimiento dura aproximadamente 90 minutos y por lo general se lleva a cabo de forma ambulatoria. Se realiza bajo anestesia general o bloqueo peridural. La cirugía consiste en la colocación de implantes, ya sea detrás del tejido mamario, debajo de la fascia o debajo de los músculos del tórax (pectoral mayor). Las incisiones se realizan de forma que las cicatrices resulten lo menos visibles posibles, habitualmente alrededor de la parte inferior de la areola, por debajo de la mama (en el pliegue inframamario) o en la axila. El sitio de implantación y la posición de la prótesis dependerán de sus preferencias, su anatomía y la recomendación del cirujano plástico. El tiempo aproximado de recuperación para regresar a las actividades cotidianas es de entre 7 y 10 días.
Respecto de los cuidados durante el periodo de recuperación se recomienda no exponerse al sol por al menos un mes, no realizar esfuerzos físicos (no cargar o empujar objetos pesados, no realizar ejercicios), no elevar los brazos por encima de los hombros durante dos semanas (para evitar el desplazamiento de los implantes). Se debe utilizar un sostén (brassiere) especial durante cuatro a seis semanas para asegurar el mejor resultado. La paciente puede realizar ejercicio ligero aproximadamente a las cuatro semanas, y ejercicio intenso entre seis y ocho semanas después de la cirugía.
No existe relación alguna entre la colocación de implantes y el cáncer de mama, por lo que la presencia de implantes no modifica las recomendaciones para que las mujeres se realicen la autoexploración mensual, ni llevar a cabo mamografías en los intervalos de edad apropiados de acuerdo con los antecedentes personales. Asimismo, el procedimiento no impide la lactancia en caso de que la paciente desee embarazarse en el futuro.
Un cirujano plástico certificado es el único especialista que cuenta con los conocimientos, entrenamiento quirúrgico y experiencia necesarios para realizar este tipo de procedimientos bajo condiciones de máxima seguridad para la paciente.